
veo palidez, ángulos y triángulos. veo huesos que sobresalen, ojeras, delgadez.
veo un gesto demacrado, cansancio y rulos que nadie intentó calmar.
veo la postura reprimida, la sonrisa que no se atreve, maquillaje que no logra simular.
veo abandono, un lunar perdido en la desnudez, marcas en la piel.
veo un collar desganado, un escote que no insinúa, matices de un gris rutinario.
veo un ojo que se inhibe y otro que deja ver.
veo una mirada temerosa que grita lo mismo que los labios callan, transparencia rebuscada, amargura.
veo inestabilidad, desesperanza, transición.
veo dudas, ideas que no son materializadas, desprotección.
veo heridas, depresión, la lágrima escondida.
veo rajaduras en la coraza, un intento, el disfraz.
veo introspección, sombras, errores y vulnerabilidad.
veo sólo la imágen de una más entre montones, el hueco, la necesidad.
veo enriedo, un pecho acongojado, una estaca.
veo la impotencia, la cadena, el prejuicio.
la soledad, la muerte, el recuerdo.
veo esfuerzo, engaño, la distancia, un llamado de atención.
veo llantos, pánicos, caos existencial.
veo venenos, abismos, caídas y reflexión.
veo descuido, laberintos, debilidad y montones de inviernos sin nieve.
veo dos décadas de interrogantes,
un futuro incógnito,
un instante para olvidar.
veo una realidad enmascarada.
distorción desgastada.
veo mi media-verdad en el reflejo que inventé.
me veo, mirandome.