sin-ismos

lunes, enero 08, 2007

D e s p u é s

Tumbado, casi demolido, yacía su cuerpo, y parecía hundirse cada vez mas en el hueco que separaba al colchón de la pared.
Su desnudez desbordaba mis ojos, rebalzaba en forma de lágrimas que indoloras concluían su recorrido en la comesura de mis labios rotos.
Y yo no quise indagar acerca de los caprichos de mi mente, que convertían la belleza en llanto.
Besé su frente, y me entregué al ritmo de su respiración.
Me deslumbró violeta.
Me acarició madrugada.
Me disolvió en el secreto que murmuró su olor.
Yo también.

4 Comments:

  • At 17 enero, 2007 11:04, Blogger Juan Manuel Bruñol Silvani said…

    La mente nos distrae de cosas como estas.
    A veces, por angurrientos, ni podemos detenernos a contemplar. Queremos comer.
    Pero no tenemos tanta hambre y, sin embargo, nos empachamos.

     
  • At 09 marzo, 2007 22:50, Blogger *dimas said…

    sucumbir a los sentidos es de algún modo, despertar de la vida en un sueño dulce de abrazos circulares (o algo muy parecido)

     
  • At 31 agosto, 2007 11:18, Anonymous Anónimo said…

    Tesoro, ¿por qué tenés abandonado el blog?
    Espero no haberte descubierto tarde.
    Quisiera leerte otra vez.

     
  • At 11 agosto, 2008 12:12, Anonymous Anónimo said…

    Todos los blogs que antes frecuentaba, se han extinguido.
    Lamentable suceso.

     

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