E c u a c i ó n
Dos alas de una misma mariposa interrogando su fragilidad,
el costado fugaz,
el costado muerto,
el costado incierto de su propio tiempo.
Dos alas desiguales de una misma mariposa que no sufre el amanecer,
adaptan el pulso,
y vuelven a nacer,
se perpetúan en la eternidad de la piel
y de un querer para siempre.
Dos alas y nosotros,
una misma ecuación.
el costado fugaz,
el costado muerto,
el costado incierto de su propio tiempo.
Dos alas desiguales de una misma mariposa que no sufre el amanecer,
adaptan el pulso,
y vuelven a nacer,
se perpetúan en la eternidad de la piel
y de un querer para siempre.
Dos alas y nosotros,
una misma ecuación.
1 Comments:
At 02 noviembre, 2006 02:27, Jonathan said…
No sume, complemente.
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